Congreso de Hombres “RUGE” Restaurando El Sacerdocio

El problema de Venezuela no es político, sino espiritual. En el momento que los hombres del país restauren su sacerdocio que es su relación con Dios y tomen su puesto como intercesor entre Dios y su familia, la nación será restaurada.

Adenis García / LVH Caracas. – El pasado Sábado 16 de Septiembre de 2023 en las instalaciones del Parque Miranda de la ciudad de Caracas, se llevó a cabo el Congreso de Hombres “Ruge” Restaurando El Sacerdocio, siendo los anfitriones el Ministerio Apostólico y Profético Restaurador del Reino, pastoreado por el apóstol Miguel y la pastora Danubis de Reyes.

Para este importante evento los conferencistas fueron: El pastor Gerardo Ramírez del Ministerio Apostólico y Profético Nueva Generación, el apóstol Raúl Avila del Centro Cristiano para las Naciones, el apóstol Carlos Lombana del Centro Familiar Cristiano, el apóstol Miguel Reyes del Ministerio Apostólico y Profético Restaurador del Reino y el profeta Antonio Duncan de Colombia.

El congreso comenzó a las 9 de la mañana con un tiempo de alabanza y adoración preparando a los presentes para recibir la Palabra que traerían los conferencistas para edificar la vida de los hombres presentes.

Entrevistamos al pastor Miguel Reyes, conferencista y anfitrión del congreso sobre este gran evento.

¿Dónde nace la visión del este congreso?

En el 2017 audiblemente me hablo el Señor y me dijo que levantara el sacerdocio. En ese momento teníamos un 30% de hombres en la iglesia y yo pensaba que era el sacerdocio de la iglesia.

Hicimos una estructura para hacer vigilias completas todos los días dirigidas por el líder o pastor de cada una de las 7 redes que tenemos en la iglesia. En la vigilia oramos, discipulamos y empoderamos a los hombres.

En el 2018 hice un congreso de hombres en el Teatro Junín de Caracas, ya era un congreso de ciudad, a donde asistieron 1500 hombre y quedaron 500 hombres afuera.

El congreso de las Naciones Unidas en el 2019 fue un reto aun mayor porque pasamos de convocar 2000 hombres a más de 5000 que asistieron de 21 estados del país. Adicionalmente había 300 servidores, 300 funcionarios públicos entre policías y Guardias Nacionales, 50 funcionarios de Protección Civil y 20 paramédicos. Para conocer más sobre este congreso hacer click en este enlace.

En el 2022 hicimos una vigilia Congreso de Hombre en el Polideportivo de la Guaira, el cual se llenó completamente. Para conocer más sobre esta vigilia hacer click en este enlace.

¿Cuál es la visión para el Congreso de Hombres?

La visión es empoderar a la mayor cantidad de hombres que podamos, desde niños hasta adultos. Queremos que ellos tengan experiencias con el poder sobrenatural de Dios, para sanar las familias, sanar la hombría, sanar el alma y el espíritu del hombre, etc.

¿Si sanamos al hombre, cambiamos el país?

En la Biblia está establecido que el estado del pueblo será el estado del sacerdote. Hemos politizado la condición del país, pero la raíz del problema no es político, económico ni social, es espiritual. Yo creo que tengo la oportunidad de ayudar a sanar al país, sin atacar al gobierno o la oposición, sino a la raíz del problema, que es el corazón del hombre. Debemos restablecer la condición sacerdotal del hombre que perdió en el huerto del Edén cuando cae en pecado.

A continuación, lo que predicaron cada uno de los conferencistas.

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Primera sesión, pastor Gerardo Ramírez.

“Cuando un hombre es liberado, También es liberada su familia”

Hoy tengo la asignación, de liberar a los pollinos (burros jóvenes sin domar) que han estado atados, porque el Señor los necesita para montarse sobre ellos y hacerles entrar triunfal a sus casas, a sus familias, a sus nuevas temporadas.

Dios te estaba buscando. El pollino eres tú, la gloria de Dios va a caer sobre ti, de ahora en adelante vas a ser portador de su gloria, pero primero necesitas ser desatado.

Hoy vas a ser desatado, porque la gloria de Dios no puede reposar en un pollino que primero no es desatado.

Lucas Lucas 19:30-35 “diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita. Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. ³³Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita. Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima.

El Señor no solamente quiere que seamos salvos, el Señor no solamente nos ha perdonado, el Señor no solamente nos ha justificado, el Señor no solamente nos ha dado una identidad, El necesita que seamos libres.

Para El poder hacer todo lo que quiera hacer, para El llevarnos donde quiere llevarnos, para él cumplir su propósito, y que pueda llevarnos a nuestro destino profético, es necesario la liberación, sin liberación no hay destino, sin liberación no hay propósito cumplido.

Sin liberación, por más función o llamado que tengas, por más palabra profética que este sobre ti, si tú no eres desatado, nada de eso se puede cumplir en tu vida.

¿Qué es liberación? La liberación es poner fin al cautiverio y abolir la esclavitud. Un ejemplo es la historia de Lázaro.

Lázaro era salvo, Lázaro era perdonado, Lázaro era amigo de Jesús y cuando muere fue resucitado, pero a pesar de ser resucitado, cuando Jesús le dice Lázaro sal fuera y Lázaro sale de la tumba, El les dice a los discípulos, vayan y desátenlo.

¿Por qué Jesús les dice a los discípulos después de resucitar a Lázaro, vayan y desátenlo?

1-Porque un hombre resucitado, si no es liberado, se puede volver a morir. Vamos a vivir tropezando en la vida.

2- Un hombre desatado no puede ser detenido, no puede ser limitado en su caminar y en su nueva vida.

Isaías 61:1 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel”.

La cautividad se acabó este día. La cautividad se acabó esta mañana, este es el día de tu libertad, este es el día de que tú te desates. La liberación es uno de los propósitos del Espíritu Santo en la vida de un hombre.

Hoy yo vengo a decirte, el Espíritu Santo no es para hacerte sentir bien, el Espíritu Santo no es para que tú te sacudas, el Espíritu Santo es para traer liberación a tu vida.

El Espíritu Santo, cuando llega en la vida de alguien, dice la Palabra que la unción pudre los yugo y rompe las cadenas.

Ni yo, ni ningún hombre puede liberarte, ningún hombre puede liberar a otro, el único que libera es el Espíritu Santo de Dios, el único que puede liberarte, pudrir los jugos, romper las cadenas, romper la mentalidad contraria a la voluntad de Dios, es el Espíritu Santo de Dios.

Si Lázaro no era desatado, no podía ir. ¿Ir a dónde?

1- A cumplir su destino profético.

2- A cumplir su asignación.

Hay hombres aquí que han estado como Lázaro. Tienen funciones, tienen propósito, tienen Palabra y no ven avances ni crecimiento en su ministerio. El señor me manda a decirte, es porque necesitas ser desatado.

Lo que garantiza que la resurrección no se pierda es la liberación.

¿Qué pasó cuando Jesús mandó, a buscar al pollino y a desatarlo?

No le preguntaron a los discípulos por qué se llevaban el pollino, sino por qué lo desataban, ¿Sabe por qué? Porque el diablo no tiene ningún problema con que invitemos a los hombres, a reuniones de sacerdotes, casas de paz, pero sí tiene un problema cuando son desatado. Sí tiene problema cuando son liberado, ¿Sabes por qué?

Porque cuando un hombre es desatado, es liberada a su familia, es liberado su matrimonio, liberado a su destino, él se convierte en el enemigo público número uno para satanás.

Me llama la atención que dice que los dueños les preguntan por qué lo desata.

¿Sabe por qué el dueño pregunta? ¿Por qué lo desata? Porque lo que te ata es tu dueño.

Pero te tengo buenas noticias, el Señor, es mayor que dueño y el señor me mandó a decirte que hoy es el día, donde el Pollino va a ser desatado.

Me llama la atención algo. Y aquí dice que cuando le trajeron el pollino a Jesús, le lanzaron mantos encima al pollino.

Primero hay que desatar a la gente antes de soltarle un manto. Ajá. ¿Tú sabes cuál es el gran problema? Que no liberamos a la gente, y en muchos casos le soltamos un manto espiritual. Entonces, la gente anda con un manto amarrado, atado, y el mismo manto

Los mantos son para los libres y hoy yo te vengo decir, hay mantos financieros, hay mantos ministeriales, hay mantos de multitudes, hay mantos de familia, hay mantos de conquista territorial, hay mantos sobrenaturales de milagro que son para ti.

Te vengo a decirte que el Señor quiere liberarte, pero tú tienes que entender que es una necesidad, porque nadie va a reclamar o va a buscar algo que cree que no necesita.

Y lamentablemente hay muchos hombres que creen que no necesitan ser liberado. Lamentablemente hay muchos pastores que creen que no necesitan liberación. ¿Y quieres que te diga algo?

Por orgullo, en especial un ministro, le da pena. El orgullo se disfraza de pena y están siendo atacados en la mente. Hace rato que Jezabel lo tiene cautivos en la mente.

Hace rato que están atados en la pornografía, que están atados en la inmoralidad, hace rato que están atados a relaciones por Internet, atados por el pecado.

Por orgullo y pensar que va a decir la gente, no pueden confesar, no pueden hablar, no pueden abrir el corazón. Lo primero que Dios va a hacer antes de liberarnos es doblegar nuestro orgullo. Pero El quiere que lo hagas voluntariamente.

Si no lo haces voluntariamente, entonces Dios va a hacer que seas expuesto.

Cuando yo por orgullo, ministerial, religioso, no quiero exponer ante mi autoridad, mi paternidad, mi pastor, mi condición, entonces a causa del propósito de Dios para tu vida, a causa de tu llamado, y a causa del amor que Dios te tiene, te va a exponer.

Pero no te va a exponer para que seas avergonzado, no te va a exponer para que seas destruido, te va a exponer para que sea sanado, transformador y liberado.

Yo estuve por 7 años dando mal testimonio del evangelio en la comunidad. Hasta que un día, después de haber ido hasta un ministerio de liberación en donde nunca pudo salir ese maldito demonio periquero, drogómano y borracho.

No podía ser liberado. Pero un día tuve un encuentro con el mismo Dios en mi habitación y escuché esto. El señor me habló y me dijo, hijo, tiene siete años detrás de mí pidiendo que te libere, pero yo no te puedo liberar.

Y yo le dije, pero si tú no me puedes liberar, ¿y entonces quién?

Y el señor me dijo, es que yo no puedo liberar al que ya es libre. El problema está en tu mente, el problema es que tú te crees que satanás te ha atado en tu mente. En ese momento, el gigante de la dicción y del alcoholismo cayó como un enano y el que me tenía a mí pisoteado por siete años, desde ese momento se convirtió en la alfombra por donde yo aminaba.

Lo segundo que me dijo el Señor fue “Tu cuerpo está viciado, tú estás acostumbrado a eso”.

Muchas veces es costumbre, pero nosotros creemos que son demonios. Yo como pastor estoy lidiando más con la mala costumbre y la mala educación de la gente que con espíritus malignos.

Aprende a decir que no.

No a tu concupiscencia, no a tus deseos, no a tu carne, no a tus pasiones que combaten contra ti. ¿Por qué? Porque dice el apóstol en su carta a los Gálatas 5:16 “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne”.

Si tú no y yo nos transicionamos a vivir una vida del espíritu, nunca podremos ser verdaderamente libres.

Te voy a dar la llave para que acceses al ámbito del espíritu y esta es la Adoración. La Biblia dice que el Señor busca que le adoren mi espíritu, y en verdad.

Porque los adoradores, a través de la adoración, son liberados de continuo.

Porque el adorador trae liberación para su vida y para su casa, su familia, para todo aquel que le rodea, yo vengo hoy a demandar que no solamente sean libres, sino para que también comiencen a cambiar porque esta es la agenda divina, para romper toda atadura, toda cadena en tu mente.

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Segunda sesión, apóstol Raúl Avila.

Cuando estás definido por Dios, no sabes cuándo Él te va a sorprender

La primera etapa de tu vida es la reflexión para definir cosas, hay un momento en tu vida, sea en tu adolescencia o antes, que te comienzas a hacer preguntas.

Definir si vas a servir o no al Señor, entender que el que está en Cristo nueva criatura es que las cosas viejas pasaron y que todas son hechas nuevas.

Definirte si Jesús va a ser tu Señor o solo tu salvador en circunstancias extremas.

Si va a ser realmente dueño de ti y de todo lo que te ha dado y tú vas a ser sencillamente su administrador.

Mientras tú seas esclavo de las cosas siempre correrás tras una triste moneda, cuando las cosas han perdido su valor para ti, entonces el Señor no tiene competencia.

Por primera vez, es el Señor de tu casa y de tu vida. Yo me definí a los diecisiete años por mi Señor y nunca me aparté de Él.

Caminé con Él, cometí errores, manifesté debilidades y torpezas, también Dios me usó con grandeza, con gracia, condición, fui cuestionado, vilipendiado y burlado.

Me dejé crecer el pelo a propósito en esos años para provocar los que me cuestionaban.

Entonces los viejos me criticaban y los jóvenes venían a escondidas a los congresos que hicimos por 10 años en el Poliedro.

En un viaje a San Cristóbal, estoy predicando en una iglesia, el pelo largo y los pastores estaban todos allí. De repente por donde yo pasaba la gente se caía, hacía señas con la mano y estaban todo en el piso.

Por dos meses vi la gloria de Dios en el teatro Las Palmas en donde estábamos alquilado.

Un día estoy enseñando de discipulado, no estoy hablando Espíritu Santo y les agarró la unción de risa. Se me comenzaron a reír todos, los trescientos que estaba en esa noche, al otro día vinieron más, al otro día se me emborracharon todos en el espíritu.

Cuando tú estás definido por con el Señor, tú no sabes qué día él te va a sorprender, porque debes tener tu agenda, pero hay algo en blanco que la debes dejar para él.

Yo decía, Señor, yo tengo que pagar el teatro. Cuando les hablaba de la ofrenda, se reían. Yo estaba preocupado. Les dije, ahora pasen a ofrendar y algunos venían borrachos del espíritu, agarraban sacaban todo y lo ponían en el cesto. Al segundo día que vi esto dije, Señor, mantenlos borrachos cada vez que vengan a ofrendar.

Esa unción vino los primeros días de julio y para los primeros días de septiembre, así como vino, ya no estaba.

Esa definición que a veces puede comenzar en la tierna infancia o tu pre adolescencia, en un momento determinado comienzas a recibir los primeros golpes de la vida las presiones, la angustia, quisiera yo evitar que mis hijos sufran, pero es parte de su entrenamiento.

La gente ve hoy todo lo que, por la gracia de Dios, he podido tener, pero nadie me sigue de hace treinta y cuatro años cuando llegue a este país y vinieron las presiones y los golpes.

En esas etapas de definición, llegan los primeros golpes en el ministerio, porque un día de locura tuya te arrodillaste y dijiste, Señor quiero servirte, no me importa lo que me pase.

Usted tiene que ser cauto con lo que habla, porque Dios cree lo que usted dice. Y después cuando usted está recibiendo más palo que es gata ladrona, se pregunta y dice, pero, ¿Y qué me pasó?

Esa es la oración que hiciste. Es en ese tiempo de definición donde encuentras el propósito y significado de tu vida.

Eres un ser eterno, encapsulado en tiempo y en espacio. Dice Dios “Y antes que te formasen el vientre de tu madre, yo te santifiqué, y aparte y te di por profeta las naciones”. Tú no eres del hoy, tú eres desde la eternidad.

Por lo tanto, no me vengas a decir, soy un niño, no sé hablar, porque a todo lo que te envíe, irás tú y harás todo lo que yo te mande, mira que te he puesto en este día sobre naciones, sobre el reino, para derribar para arruinar, para destrozar, para arrancar a fin de plantar y edificar.

Grite, soy eterno y tengo un llamado eterno. Por eso Charles Spurgeon tenía mucha razón cuando dijo “Si Dios te ha llamado a ser su ministro, jamás te rebajes a ser rey de Inglaterra”.

Un día todos los gobernantes que tú conoces, inclusive de esta administración, pasarán. Algunos se irán, otros no estarán, pero tú cuando te vayas vas a estar en la eternidad, para siempre.

La segunda etapa es la edificación que viene a tu vida, el tiempo de la edificación espiritual. De que debes leer tu Biblia, no para predicarle a otro, la debes leer para ti. Que la Biblia te hable a ti antes de los demás.

Porque hoy yo he visto que muchos líderes solo van a las escrituras para sacar un sermón para darlo a otro. No, tú tienes que edificar tu vida con la Palabra eterna. Leerla para ti, leerla y volver a llorar con tu vieja Biblia.

Con Dios nunca se pierde, con Dios siempre se gana. Y cuando tú has edificado tu vida, y a tus hijos los has edificado, vas a tener trascendencia con ellos. Y mientras tus hijos sean hijos del eterno, Él está intimado legalmente a proveerte a ti para sostener a sus hijos que tú le estás criando.

La tercera etapa es la etapa de la crisis, de la presión y la angustia, que si no la has pasado tranquilo, te va a llegar.

El proyecto que iniciaste, la situación en el país cambió y lo perdiste todo. Las vibraciones del alma y el deseo de tirar todo por la borda, los días de presión y de angustia, que quisieras contar a alguien, pero vas a las reuniones y en la iglesia hablan de una vida triunfante, que lo es, pero tú estás atravesando tu valle de sombra y de muerte, los días que piensan que lo echaste a perder todo, los días que oras y parece tu oración no pasa del techo.

Los días que te has preguntado dónde quedó tu hombría y los sueños que tenías. La grandeza de la cual hablabas, pareciera que se esfumó y se fue por la ventana. Y tu amiga soledad ha llegado y la angustia está allí lacerándote.

Por todas las batallas que has librado, por todas las noches que has llorado, por todas las presiones que has soportado, por todos los días inciertos en que saliste temprano con el ánimo de vender y volviste con manos vacías.

Por los días que como hombre lloraste solo, porque tus hijos tenían hambre. Por todo este tiempo que hemos atravesado, hemos probado primero que Venezuela es dura de matar.

Y por cada cosa que has vivido, hermano mío, Dios no te va a dejar en vergüenza. Algo se va a abrir a tu favor. Porque Dios nunca se olvida de sus hijos.

Un día el llanto se transforma en gozo y en alegría. El día malo se fue, la tristeza se fue, el hijo prodigo regresa a la casa, la gloria regresa y la unción se manifiesta.

Los días que te sientas con agotamiento espiritual y emocional, la noche oscura del alma, que poco la hablan porque pareciera que en el evangelio todo tiene que ser éxito y victoria – y lo es – pero también el Salmo veintitrés tiene el valle de la sombra y de la muerte.

No es ese tu hábitat, pero lo tienes que atravesar para llegar a la mesa de la abundancia.

La cuarta etapa, es la etapa de la renovación. Hay un tiempo que amanece, estas sentado escuchándome a mí o a otro, y de repente una palabra te golpea adentro, y el guerrero ha despertado otra vez. El tiempo de la renovación, el tiempo de la restauración de las cosas.

Comienzo un nuevo tiempo, y eso va a ocurrir en Venezuela, porque toda la palabra profética no va a caer por tierra, porque esta nación es corona de las naciones, no sé cómo será, pero Venezuela es dura de matar y vamos a volver a reír.

Vamos a volver a creer y soñar que si se puede.

Y tienes un mensaje nuevo, tienes una canción nueva y tiene los sueños que han vuelto a resucitar, porque el arrepentimiento profundo te ha hecho atravesar la presión y la angustia y ahora el guerrero está listo para la batalla, para tener la victoria.

La quinta etapa es la reconstrucción de algunas cosas que no las hicimos bien.

Algunas veces no formamos a los hijos bien, otras veces nos descuidamos, otras veces fuimos unos vagos que no quisimos enfrentar ciertas cosas, que no tuviste la audacia de un día ponerte frente al espejo y preguntar ¿Quién es ese que veo al frente? El tiempo que diga, Dios mío, en lo que me convertí, yo no era así, pero llega el tiempo de la reconstrucción.

En el tiempo de la reconstrucción esta se activa, no con fuerza, no es con ejército, sino con mi espíritu, dice el Señor, pero también está la plomada del Señor. La plomada es en la reconstrucción cuando Dios dice, “te he tolerado esos errores, has aprendido por golpes y por guía de mi espíritu.

Aprendiste más por golpes porque a mi espíritu lo ignoraste, pero ahora que te he reconstruido, ahora que te he restaurado, ahora va a venir la plomada, porque no me vas a hacer nada torcido, no vas a tener paredes torcidas, no vas a tener negocios torcidos, no vas a tener un matrimonio torcido, no vas a tener un ministerio torcido, no vas a tener una empresa torcida, no vas a tener un emprendimiento torcido, va a ser con la plomada de mi Palabra y de mi espíritu, para que sea vertical, entonces te vas a despegar hacia lo ilimitado.

La sexta etapa es la etapa del Entrenamiento Alfa. Es la etapa donde vas a ser entrenado a través del sufrimiento.

Nunca le pidas unción a Dios si no sabes qué significa. Una de las definiciones de unción es ser molido hasta ser triturado.

¿Quieres unción? Vas a ser triturado. Vas a descubrir que la trituración para la formación y la vida, te van a poner de rodillas.

La etapa del entrenamiento alfa. es la etapa que Dios te dice, aunque pierdas la esperanza de conservar la vida, vas a tener sentencia de muerte si te echas para atrás, porque yo te voy a eliminar a ti.

Usted nació para este tiempo, para esta hora, si Dios no hubiera creído en usted, lo hubiera hecho nacer en otra época, pero usted está aquí para vencer todo el nuevo orden mundial, toda la agenda dos mil treinta, todos los planes perversos y creer que la gloria va a venir y mil millones entrarán al reino de los cielos.

Y la séptima etapa, es cuando el guerrero está listo. Una de las características de los guerreros, es que no leen acerca de guerra, ellos se meten en la guerra. Los guerreros no buscan un lugar para escaparse, ellos asumen y corren riesgos.

Corre los riesgos locos, vas y haces un negocio que vale un millón y tú la peleas para quinientos mil y cuando el tipo te dice, se la voy a vender. ¿Cuánto me va a dar? No, no tengo, espéreme. Deme una semana y ya va a ver usted cuanto le voy a traer. Así hemos hecho la obra nosotros. La obra de Dios la hicimos así, a nosotros ningún gobierno en Latinoamérica nos dio plata, a nosotros no nos repartieron nada. Lo hicimos con la bendición del eterno y con la fidelidad del pueblo de Dios.

Si tu negocio es lo suficientemente fácil que no te hace ni orar y no te hace poner el corazón en la boca cuando comienza algo y te hace, clamar como nunca, no es tan riesgoso para darte dividendos eternos.

Los guerreros no tienen opción, solo una, ganar: ganar en la familia, ganar tus batallas personales, ganar en el ministerio, ganar en tus finanzas, solo tienes una opción, no tiene varias opciones.

Yo creo la Palabra, yo recibo la Palabra, no he nacido para la derrota, he nacido para la Victoria.

Tengo un alto llamado. El llamado eterno está sobre mí. No soy de circunstancias, soy de llamamiento eterno. He sido entrenado para este tiempo.

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Tercera sesión, apóstol Carlos Lambana.

Si gobiernas los aires, gobiernas la tierra.

Usted se va a llevar de aquí solo lo que usted vino buscar. Delante de los hombres de Dios, solamente se recibe aquello para lo que adecuamos nuestro espíritu, eso es cuando tú tienes hambre de Dios y generas una demanda en el mundo espiritual.

Dios da mantos, por eso cuando ministramos tenemos que saber lo que impartimos.

Cuando vengas a un congreso no seas evaluador, sino recibidor.

Es un asunto de demanda, es un asunto de inspiración, hoy la Palabra te puede inspirar.

Quiero hablarle en esta mañana sobre el tema “Nacidos para gobernar”.

Romanos 5:17 “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia”.

Naciste para reinar, solo a través de su gracia.

Cuando nosotros estudiamos las escrituras, encontramos que el gobierno del hombre no empieza en lo natural, empieza en lo espiritual.

Dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y le dio características, por eso usted tiene características, usted tiene cualidades, usted tiene propósitos que puso en tu corazón por la eternidad. Tu propósito comienza contigo, pero si es el propósito de Dios para tu vida, comienza contigo, pero no termina con tu muerte.

Después de que nos vayamos de esta tierra, nuestro propósito va a marcar generaciones enteras.

Cuando Dios hizo al hombre le entregó el reino animal, el reino vegetal y el reino mineral, porque lo hizo para gobernar.

Y el hombre por su pecado, no perdió un jardín, sino un reino, y cayó de la gloria de Dios.

Cuando el hombre pierde su reinado, cae de su posición, y como consecuencia perdió su naturaleza. Adán era un ser extraordinariamente increíble, pero cuando cae, pierde su naturaleza.

Satanás tentó a Cristo, llevadolo por el espiritual al desierto y le dijo, “todos estos reinos te daré. Si postrado me adorares”.

Las escrituras dicen que somos tentados conforme a nuestra propia concupiscencia.

Concupiscencia es un deseo exagerado. Entonces concupiscencia no tiene nada que ver con pecado.

¿Por qué satanás le muestra todos los reinos del mundo?

Porque la concupiscencia de Jesús era reinar.

Es decir, Jesús tenía conforme a su propia naturaleza un deseo exagerado por reinar, porque era rey por naturaleza. Y esa es una de las características de los hombres.

Todos los hombres sobre esta tierra, tienen esa característica, un deseo y un espíritu por liberar, por gobernar, por salir adelante y por ver cosas grandes.

Satanás ha tratado de matar y de neutraliza ese deseo. Por eso muchos hombres que me he conseguido en el camino en mis años de ministerio, están llenos de frustraciones y de temores, porque no entienden porque tienen ese deseo en su corazón. ¿Por qué deseo esto? ¿Por qué quiero tanto? ¿Por qué anhelo tanto?

Detrás de eso viene la acusación del enemigo, satanás.

Viene la acusación de que nos habla Apocalipsis. Satanás los acusaba de día y de noche. Pero esta mañana vas a ser liberadora. Porque yo he venido a decirte que los deseos que tienes de salir adelante de conquistar, de llegar a la cúspide, de conquistar las alturas, de ver cosas poderosas en tu vida, de ser un gran predicador, de ser un millonario, de ser un hombre de gobierno, esos deseos no vienen del diablo, esos deseos vienen, porque Dios los puso en el hombre por la eternidad.

Por eso los hombres somos tan competitivos.

Si no lo sabes discernir, te sientes mal. Te sientes acusado. El asunto es administrar y la clave está aquí señores. Es administrar lo que Dios puso en nuestro corazón para sacarlo adelante.

Cuando nosotros estudiamos las escrituras, nos damos cuenta que satanás le tiene miedo a que tú gobiernes, porque él quiere tener al hombre subyugado y aplastado. Por muchos años no le importó que la iglesia hiciese cultos y actividades.

Lo que le importa y le preocupa a satanás es que los hombres de Dios descubran su llamado divino y que se levanten en lo que Dios los ha posicionado y empoderado, que es gobernar la tierra.

Cuando tú te levantes para gobernar la tierra, para gobernar en tu área, para gobernar en el lugar donde Dios te puso, satanás va a entender que se le acabó el bochinche en Venezuela, porque se está levantando una generación de sacerdotes, que entienden su propósito y su destino, que no vamos a andar asustados, que no vamos a andar humillándonos delante de nadie, de ningún hombre, no vamos a andar con la autoestima baja sino que hoy el Señor te va a hacer entender que tú naciste para brillar, que tú naciste para salir adelante, que tú naciste para ser millonario, que tú naciste para ver la gloria de Dios, que tú naciste para ser el mejor empresario, el mejor profesional, el mejor papá, que tú naciste para ejercer dominio sobre la tierra.

El problema que tenemos sobre la tierra es la falta de liderazgo.

Qué difícil es conseguir líderes. ¿Pero sabes cuál es la reserva de un mundo en crisis? Una iglesia que se va a levantar para tomar todas las áreas de influencia y de poder en la sociedad y a través de ese liderazgo vamos a sanar la tierra.

Lo que viene para la tierra es un movimiento de almas, de conversaciones sobrenaturales y para que eso suceda, se necesitan hombres que entiendan su llamado y mueren a sus complejos.

Que mueran a que “yo no puedo”, “es que mi papá me insultó”, “es que mi mamá no me quiere”, que entiendas que tienes que cuidar tu corona.

No es lo mismo, un impío gobernando, que un rey y sacerdote en una posición de gobierno. Cuando se levanta una familia, se levanta una ciudad, se levanta una nación y se levanta un estado.

Dejamos los sitios de eminencia, negociamos con el diablo y le dijimos, mira satanás, vamos a hacer una cosa, yo me quedo con las lesbianas, los homosexuales, los delincuentes, los consumidores de droga. Yo me quedo con todos ellos y tú te quedas con el palacio de gobierno, tú te quedas con las gobernaciones, tú te quedas con las alcaldías. Nosotros no vamos para para allá, ni tú te metes con nosotros.

Hoy tenemos a un país plagado de gente que no tiene temor de Dios, pero eso se está acabando, porque ahora Dios está levantando gente entendida, en donde hay sacerdotes que no se sienten mal cuando ven una buena casa y dicen, yo quiero esa casa.

Cuando hay sacerdotes que dicen, no le tengo miedo a la universidad y voy a estudiar una carrera y voy a estudiar otra. Cuando hay sacerdotes que no le tienen miedo a entrar en las esferas de la política, cuando hay sacerdotes que no le tienen miedo a entrar en la esfera de lo empresarial, esa es una nación que tiene sus días contados para ver la gloria de Dios.

Todo el conflicto era el reinado de Jesús, el ataque satánico era contra su reinado, era contra su corona, era contra su gobierno.

Todas las esferas de influencia y de poder Adán las perdió cuando peco en el Edén. Por eso todo lo que hace Cristo es una restauración del gobierno y de la autoridad.

Usted dice, pero. ¿Cómo se prosperare en un país con una inflación tan alta?

Los hijos de Dios tienen la posibilidad sobrenatural de ver la mano de Dios en sus vidas.

Nuestra justicia es muy corta. Nuestra justicia no alcanza. Hoy estamos aquí, y aún dentro de este mismo recito puedes pecar, allí mismo sentado en una silla.

Por eso el peor error que tú puedes cometer como hombre es afianzarte en tu justicia y creer que por tu buen desempeño vas a mover la mano de Dios en tu vida.

Yo quiero decirte en esta hora que no se trata de tu buen desempeño, por eso es que muchas veces gentes del reino viven frustradas porque hay cosas que no logran alcanzar, y dicen “es que todavía necesito superar tal pecado”.

Porque los domina una mentalidad de condenación y alguien que se siente continuamente condenado no puede prosperar. Alguien que se siente continuamente acusado no puede salir adelante, porque esa es una estrategia satánica para que tú nunca conquistes y avances.

Hay que morir al espíritu de la condenación, para que tú empieces a ejercer autoridad sobre aquellos que un día no te dejaron ejercer a ti autoridad, que tú empieces a ejercer dominio sobre aquello que un día jamás te permitieron ejercer dominio.

Es imposible gobernar lo natural, si no has tomado tu posición. Y tu trono está en la presencia de Dios.

Cuando nosotros entendemos que el reino de Dios no es de este mundo, que el reino de Dios no consiste en riquezas, en cosas materiales, sino que consiste en aprender a gobernar el mundo espiritual, consigues lo que deseas.

El problema no eres tú, es tu falta de oración. ¿Y qué es eso? Tu falta de gobierno. Cuando tú oras mueves el mundo espiritual.

Cuando tú oras, los ángeles se mueven a tu favor, y cuando tú oras donde tú llegas, la gente dice, llegó el apóstol tal, llegó el pastor tal, porque cuando tú oras la corona que Dios te ha dado, brillas, y donde entras todo cambia, las caras son transformadas, algo poderosos sucede.

Cuando hay altar, hay gobierno. Cuando no hay gobierno, es que los hombres se olvidaron, que Dios los coronó. ¿Y sabes de qué te coronó? Dice que te corona de favores y misericordia.

Significa que Dios te da grandeza y sigue teniendo misericordia de ti en medio de tus problemas de tus dificultades, de lo que no has podido superar.

Hoy se va a desatar un espíritu de oración, donde Dios no te va a dejar dormir, porque Dios te ve como aquello para lo te creó. Te ve como un rey que nació para gobernar.

Haga esta oración “Hoy renuncio al espíritu que me mantuvo ocupado, distraído de mi propósito. Levanten sus dos manos ahora y digan conmigo hoy tomo los aires en el nombre de Jesús”.

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Cuarta sesión, apóstol Miguel Reyes.

Al León nadie lo motiva para darle identidad, él sabe quién es.

Hay un fluir muy fuerte del espíritu, hay milagros que están ocurriendo ahora. Algunos de ustedes han estado sufriendo de ataques de pánico y de ansiedad. Cada vez que eso te pase a partir de ahora, la adoración te va a liberar.

Para ministrar el corazón de Dios debemos adorarle. Y cada vez que el sacerdote le adora, Dios ve al primer Adán. Esa fue una de las razones principales por lo cual Dios creó al hombre, para que le adorara con todo el corazón.

Yo percibo que viene una cosecha de tres dimensiones: Familia, Finanzas y lo que su ministerio ha tenido estancado. En los próximos tres meses viene una aceleración de expansión y de multiplicación en las iglesias aquí representadas.

Yo creo que este congreso Ruge la característica principal ha sido la liberación.

Pastor Gerardo nos liberó en la mañana, el apóstol Raúl Ávila nos liberó, el apóstol Carlos también nos liberó y yo creo que es la línea del congreso, hay una atmósfera de liberación muy fuerte.

Un día yo estaba pensando que necesito tener un congreso que le dé identidad a los hombres, creyentes y no creyentes.

Y de repente estoy pensando necesito un nombre que sea varonil y que represente lo que es nuestro padre celestial en el reflejo del hombre y como me gustan mucho los programas de animales, pero específico los leones, de allí viene el nombre.

¿Por qué los leones rugen?

Al león nadie le dice que él es el rey. La identidad del león radica en que él se lo cree y punto. Si alguien a ti te dijo algún día que eras un fracasado, que nunca iba a servir para nada, yo creo que si esa persona aún está viva, se va a tener que tragar sus palabras. Porque yo veo al león de la tribu de Judá, paseándose en Ruge, diciéndote si yo lo dije y tú lo crees, yo lo hago.

A lo largo y ancho de mi vida, más en estos últimos tiempos he visto que el hombre ha perdido su identidad.

Hay muchos hombres que no tienen rumbo, que no tienen sentido, que no tienen dirección, que no saben para dónde agarrar y todas sus decisiones están basadas en lo que piensan segundas y terceras personas.

Yo percibo que viene una impresión del ADN del padre celestial sobre ti.

El león no es el animal más fuerte de la selva que es el elefante, No es más inteligente que el mono, no es más potente que el rinoceronte, no es más alto que la jirafa y no es más veloz que las Cheetas.

Al león no lo intimida ninguna de estas características de esos animales.

Cuando él ve cada uno de estos animales, el león lo que tiene en su cabeza es que todos ellos están dentro de su cadena alimenticia.

Hay cosas que te están pasando, que si tú cambias tu mentalidad, eso no será para destruirte, sino para levantar lo que tú tienes por dentro.

Pero aquí hay hombres que su identidad no está dentro de ellos, sino su identidad está en la ropa que se pone, en el carro que carga, los zapatos y el reloj que se ponen.

Siempre están necesitando que alguien les diga, “es que te ves bien”, “es que te sientes bien”, pero quiero decirte que al león nadie lo motiva.

Pero con todo y todo, el rugido del león, es el que causa el mayor impacto. Usted se estará preguntando ¿Cuál será el propósito del por qué los leones ruge?

El León Mayor (Dios) gobierna en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra.

Amós 3:8 “Si el león ruge, todo el mundo tiembla de miedo. Si nuestro Dios habla, todo profeta tiene que hablar”.

Me gusta este versículo de la Biblia porque yo le dije al Señor, si tú me vas a dar el nombre del congreso como “Ruge”, tengo que respaldarlo por la Palabra, porque hay gente que son muy religiosas. Van a decir que ese ruge no está en la Biblia.

Cuando tú crees lo que dice Amós 3:8 “Si el león ruge, todo el mundo tiembla de miedo. Si nuestro Dios habla, todo profeta tiene que hablar”, estás atrayendo lo proféticos a tu vida.

Todos los que están aquí esta tarde no se pueden ir de este lugar, sin profetizar sobre tu propio cuerpo, sobre tu familia, sobre tu descendencia, sobre tus amigos, sobre tus conocidos.

¿Qué impulsa el león a rugir?

Lo primero es que León entiende que tiene una jurisdicción asignada ese es su perímetro de gobierno. Cuando el león ruge, se escucha a 8 km de distancia.

Si tú no entiendes para qué naciste y en qué eres fuerte, jamás vas a poder llegar a tu destino profético. Si tu asignación es hacer negocio, entonces no te vuelvas religioso, no dejas los negocios. No te estoy diciendo que no te congregues.

Pero si tú eres hombre de negocio y vas a ser sacerdote, puedes tener un pie en los negocios y el otro en el sacerdocio.

Cuando te toque rugir como sacerdote, ruges como sacerdote, cuando te toque como rey, ruges como rey, pero cuando te toque rugir, como profeta vas a cambiar todas las circunstancias, que estés viviendo tú, tu familia y todo lo que estén a tu alrededor.

Cuando él tiene sospecha de intrusos. Si tú ves cosas espirituales que te están pasando a ti particularmente, tú puedes discernirlo.

Estoy diezmando, estoy ofrendando y estoy pactando, pero hay algo que no está fluyendo como venía fluyendo antes en mi economía. Entonces, quiere decir que hay un intruso, necesitar levantar el rugir.

Porque tiene instinto protector. Yo vengo a decirte hoy que tú eres la cobertura principal de tu familia. Si Dios te trajo a este lugar, es porque Dios está dispuesto a activar el rugido del león en ti, para que tú seas efectivo en todo lo que vas a hacer de aquí adelante, tú no viniste, para perder tu tiempo, tú viniste a ser equipado con la gracia, con el favor y con el poder sobrenatural de Dios.

El león ruge, porque tiene que hacerle saber a la manada que él es el rey, que él es el alfa, que él es el proveedor, que él es el protector y que él se cree que es el rey de la selva.

Si tú crees que eres un hijo de Dios, Ruge, para proclamar que tienes dominio en ese territorio.

El león ruge, para transmitirle a la manada, que él está en control y que necesita unirlos.

Si tú eres un papá de familia y estás viendo que la cosa en la casa no está fluyendo como debería, debes llamarles la atención a los hijos, a la esposa, a que lo tengas que hacer y debes reprender con tu rugido al diablo.

Todo lo que le dije, si usted no entendió, lo comprendo. ¿Sabes por qué? Porque todo lo que te dije es un misterio. Y el rugido es comparado con la oración.

La oración en lenguas es la simbología profética del rugido del león. Algunos de ustedes quizás nunca en su vida han orado en otras lenguas, pero el día de hoy vas a recibir esas lenguas.

Porque dice la Palabra en Hechos 1:8 “pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos, en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Este misterio de ruge, tú se lo vas a llevar para tu casa, pero no vas a ir como tú llegaste, tú vas a ir activado con el poder sobrenatural de Dios.

Pero algunos de ustedes no rugen como deberían, porque cuando vas a orar el diablo se te mete en la cabeza y te dice que no tienes autoridad.

El rugido tiene que ver con la identidad del hombre. Y aquí hay hombres que lamentablemente en los últimos meses no han podido dormir bien.

Hay hombres aquí que no se han sentido dignos de ser hijos de Dios. ¿No tienes esa identidad como el león de sentirte seguro? La Biblia declara que somos hijos de Dios.

El propósito principal de yo hacer este congreso, es afirmarte en la identidad de hombre y de hijo de Dios. Pero hay agentes, que han estado socavando tu identidad.

Algunos de los que están aquí, en los últimos meses, ha sufrido de disfunción eréctil y el diablo te martilla y te martilla la cabeza y te dice, ahora era un poco hombre. Y muchas veces hasta le echas la culpa a tu esposa.

La hombría no está determinada por el sexo, la hombría está determinada por el corazón que Dios

Pero quiero decirte, es un asunto espiritual, yo quiero que vengas al Altar, porque yo quiero orar por ti y desatar desatar una unción sobre ustedes.

El señor me dijo afírmalos en la identidad, porque algunos de ellos rugen con temor, porque creen que su identidad está basada en cómo funcionan como hombre físicamente.

Y vamos a rugir, porque el león mayor te va a liberar de ese problema. De verdad que los felicito y los honro. Ahora yo quiero hacer un segundo llamado. Y son hombres que no han podido salir de la pornografía.

No han podido salir de la inmoralidad sexual, de la lujuria y de y de inventar locuras en el área sexual. Y eso no te deja rugir cómo es, porque quizás cuando era jovencito, alguien se le ocurrió la brillante idea de llevarte para un prostíbulo para que supuestamente tú te hicieras hombre, y cuando fuiste a ese lugar, se te transfirieron ese poco demonio, y ahora tratas de vivir una vida pura y cuando tú tratas de rugir hay un demonio que te marca, hay un demonio que te señala.

Hoy el león de la tribu de Judá va a liberarte y va a romper en ti toda atadura, todo demonio que no dejaba, que la identidad de Cristo te marcara por siempre.

Y este es el último llamado de esta área. Vengan los que han estado adictos, a pagar por sexo.

Y algunos de ustedes no estamos buscando manifestaciones, yo estoy buscando es que el espíritu te llene. Pero algunos de ustedes se han sentido frustrados porque no saben cómo fluir como hombres en su familia.

Aquí yo percibo que hay hombres que fueron maltratados sexualmente cuando niños y te volviste un maltratador sexual. Has hecho cosas que no querías hacer, y tú mismo no te la puedes perdonar, pero hoy la sangre de Cristo te va a liberar de todo sentido de culpa.

Cuando yo cuente hasta tres, Usted va a dar un grito de rompimiento y ese grito te va liberar el día de hoy.

Ahí está, la identidad, el Espíritu Santo viene a transformar tu corazón, tu cambio será de adentro hacia afuera, el Señor te dice, tú eres mi hijo.

Yo soy tu padre, y te se acaba. Los días de tormenta se acaban, los días de tormenta se acaban, ahí está, ahí está, vamos, levanta tus manos al cielo, levanta tus manos al cielo.

¿Viene ese amor de dios? No me dejen solo. Cuando levante estas manos. Cuando yo cuente hasta tres. Va a venir sobre ti, el amor del padre como nunca, que hay jóvenes, siendo muy tocados a doscientos muy tocados.

Esta atmósfera de ruge va a desatar una opción de paternidad como nunca antes. ¿Sabes qué? He aprendido de los leones, que ellos provocan el rugido de las leonas con su rugido. ¿Qué te quiero decir yo?

El asunto del poco deseo de las mujeres tienen que preguntárselo es a Dios. Cuando yo no entendía esta parte, yo quería trabajar con mi fuerza la sexualidad con mi esposa. Pero en el momento que empecé a rugir, empecé a orar con ese propósito.

Ya yo no tengo que forzar nada, porque lo que yo oro en secreto, Dios me lo recompensa.

Ten caballerosidad, una unción de enamoramiento y tu esposa va a decir qué te hicieron en ruge, te cambiaron el corazón y eso es lo que Dios está haciendo en esta tarde. Dios está cambiándole el corazón a muchos hombres.

Esta liberación de hoy no ha sido como las otras anteriores, esto ha sido en tu corazón, algunos ustedes van a empezar a sentir un gozo en su corazón como nunca lo has sentido.

Algunos de ustedes se van a ir orando en lenguas de aquí. Otros van a salir borrachos, como dijo el apóstol, Raúl Ávila. Otros van a salir con ideas creativas que tú nunca.

No sé qué fallas ha tenido tú. No sé cuántas luchas tuviste para estar aquí. No sé por qué has pasado. Pero los procesos que haya vivido, no hicieron que tú perdieras la identidad de que eres hijo de Dios.

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Quinta sesión, profeta Antonio Duncan Jr.

Dios te llamó a ser primero Rey y después Sacerdote

1 de Samuel 9:1-2 “Había un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis, hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afía, hijo de un benjamita. Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo”.

Cuando nosotros leemos lo que la Biblia dice acerca de Saúl, sin lugar a duda nos vamos a encontrar frente a un hombre, que es digno de ser rey de una nación.

Cuando uno lee la Biblia, uno siempre debe tener en cuenta los detalles.

Los detalles en la Biblia te abren un panorama muy amplio en la revelación. Una tilde, una coma, un punto aparte, un punto seguido, una letra, una palabra, te cambie el sentido de todo lo que tú estás leyendo.

Y cuando tú lees lo que el escritor habla acerca de Saúl, hay algunas cosas demasiado poderosas que quiero que comencemos a mirar. Lo primero que me llama la atención es que él escritor comienza a hablar de su contexto familiar.

Comienza a describir el contexto y él comienza diciendo que Saúl pertenece a una tribu y es a la tribu de Benjamín que es la tribu más pequeña del pueblo de Israel. Y de esa tribu pequeña viene el rey Saúl.

Me llama la atención que el escritor aparte de hablar de su contexto familiar, de cuáles son sus raíces, de dónde viene, lo que más me llamó la atención es que el escritor hace una descripción física acerca de Saúl. Dice que Saúl era joven y hermoso.

Saúl era un hombre alto y por ser un hombre tan alto tenía una visión más amplia que cualquiera.

Podía ver mucho más allá de lo que veían los demás. O sea, hablar de Saúl es hablar de alguien que dondequiera que llega, atrapa las miradas.

Es hablar de alguien que no puede pasar desapercibido en algún lugar, porque dondequiera que llega es llama la atención.

Cuando tú miras lo que el escritor habla de él sin lugar a duda nosotros nos vamos a encontrar con un hombre que exteriormente reúne todas las cualidades y todos los requisitos para poder ser un tremendo rey y triunfar en su reinado.

Pero cuando tú sigues mirando más allá, tú te vas a encontrar que Saúl no solamente era un hombre sobresaliente físicamente, sino que también Saúl era un hombre que estaba ungido.

1 Samuel 10:6-10 “Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo. Luego bajarás delante de mí a Gilgal; entonces descenderé yo a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Espera siete días, hasta que yo venga a ti y te enseñe lo que has de hacer.

Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día. Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder, y profetizó entre ellos”.

Permíteme hablar del contexto de lo que leímos. Al papá de Saúl se le perdieron unas asnas, manda Saúl a buscarla, las asnas no aparecen.

Luego de varios días de buscar las asnas, no encontrarla, Saúl, dice, ya no hay pan ni hay dinero y las asnas no aparecen. Dice vamos donde el vidente quien sin lugar a dudas nos dará respuesta. Cuando llega a la casa del profeta, este lo está esperando y le dice viniste por asnas pero Dios te trajo para entregarte un reinado.

Dios te trajo para entregarte un gobierno. Y la Biblia dice que el profeta agarró aceite, y ungió a Saúl para ser rey.

Y luego de ungirlo, el Profeta le da unas instrucciones al rey que acaba de ser ungido y le dice “cuando tú salgas de aquí tú te vas a encontrar con una compañía de profetas. El espíritu del señor vendrá sobre ti, y vas a comenzar a profetizar con los profetas”.

Lo que vine a ministrar en este día es que Dios a Saúl le mudó el corazón.

Tú tienes que saber que Saúl no solamente fungia para ser rey, sino que aparte de ser ungido para reinar Dios a Saúl le estaba entregando una unción profética y cuando él comenzó a profetizar con los profetas, la gente que conocía a Saúl se comenzaron a preguntarse ¿y qué le ha pasado a Saúl?

Cuando el Espíritu Santo viene a la vida de alguien, lo primero que hace es que lo transforma y luego que lo transforma, lo hace irreconocible.

¿Y tú sabes por qué lo hace irreconocible? Porque Dios le da poder, le da sabiduría, le da dones, le da talentos y le da habilidades.

Yo vine desde Colombia, como profeta de Jehová para soltarte una palabra y saldrás de este Coliseo irreconocible.

La gente te vio entrar de una manera, pero te vera salir de otra manera. Cuando regreses a tu ciudad, la gente va a decir, ¿pero qué hizo con él? Si yo lo vi que se fue endeudado, deprimido, envuelto en la soledad, en angustia, en el dolor, pero ahora yo estoy viendo a otro.

Tú le vas a decir es que el Espíritu Santo vino y me transformó y me hizo irreconocible. Te voy a profetizar, porque los que te vieron abajo te van a ver de repente arriba, los que te vieron atrás, de repente te van a ver adelante, vive Jehová, en cuya presencia estoy, y me hago responsable de lo que digo, Jehová vino a levantar profetas en este día aquí.

Aparte de las cualidades que Saúl tenía, Dios le está entregando una unción profética. Dios está haciendo de Saúl un rey profético. El rey David nunca profetizó con profetas.

Un hombre diseñado, destinado, para caminar en una dimensión profética en su reinado y para hacer grandes proezas en el reino. Saúl era un hombre que tenía revelación de la Palabra.

Saúl era un hombre que estaba conectado con el espíritu de Dios.

Permítame trasladar esto que estoy hablando al nuevo pacto. Cuando usted viene a Cristo, usted no entró en una religión usted entró en un reino. No he venido a hablar a miembros de una iglesia, le he venido a hablar a los ciudadanos de un reino.

Y cuando tú entras en este reino, Dios te llena con el Espíritu Santo, te cambia el corazón y te da un nuevo lenguaje. Y cuando te da el nuevo lenguaje te eleva el estatus.

Porque desde ese momento tú dejas de ser el ciervo y te conviertes en rey y sacerdote.

La Biblia dice que somos reyes y somos sacerdotes.

La religión solo nos enseñó a oficiar desde una oficina. Y es la oficina sacerdotal, solo caminas con mentalidad de sacerdotes, tú eres bueno para funcionar en lo espiritual. Tú eres bueno para orar, para ayunar, para venir al congreso, para hablar en lenguas. Pero tú eres malo para funcionar en la vida, tú eres bueno cantando coros, pero malo para hacer negocio, tú eres bueno hablar en lenguas, pero malo para hacer inversiones y ocupar los lugares de gobierno.

Por eso tú tienes que saber que lo primero que Dios te hizo no fue sacerdote, lo primero que Dios te hizo fue rey. Tú saldrás de aquí con una mentalidad de rey, de reina, de realeza.

Yo le estoy hablando a los próximos empresarios, a gente que Dios le da la habilidad, la sabiduría para poder levantar empresas y negocios. Dios no te diseñó para ser empleado, Dios te diseñó para ser empleador, Dios te diseñó para ser jefe.

Hay gente que se graduó con honores en la universidad pensando en ser el mejor empleado de una multinacional, sácate eso de la cabeza, tú no te graduaste con honores para ser el mejor empleado, te graduaste con honores para ser el mejor empresario, el mejor empleador.

Pastores, podemos ser pastores y podemos ser empresarios, estoy viendo tus manos llenas.

¿Cómo un hombre con las tremendas cualidades que Saúl tenía, termina muerto en un campo de batalla con la cabeza cortada?

¿Como el hombre que era sobresaliente, que contaba con tremenda oportunidad termina siendo un fiasco, termina siendo un desastre?

Yo puede estar hoy aquí profetizando. Hoy puedo hacer un referente para muchos, admirado por muchos, respetado por muchos. Y mañana terminar convertido en una decepción.

Podemos ver a alguien que hoy es un referente y mañana verlo sumergido en el fracaso.

1 Samuel 15:10-11 “Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo: Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche”.

En algún momento alguien ha traicionado nuestra confianza. En algún momento alguien ha sido desleal a la confianza que le dimos. Cuando yo leí esto, me arrancó muchas lágrimas.

Porque quien está diciendo aquí me pesa, no es el profeta que lo envió. El que está diciendo me pesa es el Dios que mandó el Profeta.

Yo no sé si estoy equivocado, en los treinta y un años que yo llevo predicando, Solo en dos ocasiones he leído que Dios dijo me arrepiento de algo. La primera fue en el Diluvio, cuando dijo me arrepiento de crear al hombre y la segunda fue con Saúl.

Hay dos cosas que cuando se pierden, una no se recupera nunca.

1-El tiempo perdido jamás se recupera. Lo que usted no hizo hoy ya no lo hace mañana.

Soltero, soltera, diez años en el noviazgo y todavía no te has casado. Deja de perder el tiempo con gente incorrecta. Deja de perder el tiempo con gente que no te valora.

Cuando gente viene a la oficina a hablar conmigo siempre les digo, mira bien que vas a hablar porque no estoy para perder el tiempo.

La confianza es lo segundo que cuando se pierde, es muy difícil recuperar.

Cuando usted traiciona la confianza de alguien, volver a recuperar la confianza va a costar. Por eso es cuando en las parejas hay infidelidad, pueda que haya perdón, pero recuperar la confianza va a costar.

Y es posible que la persona que traicionó la confianza nunca más lo vuelva a hacer, pero recuperar la confianza va a costar.

¿Cuál es el problema de hoy? El problema es que hay gente a la que Dios le da bendición, pero ellos no responden a la confianza que Dios le da.

¿Cuál es la palabra clave para esta tarde en este mensaje? Hay que cuidar el corazón. Es por su amor y su gracia que él nos bendices. Pero antes de Dios bendecirte, hay algo de lo que él se encarga, se encarga de cambiarte el corazón. Sin embargo, hay algo en lo que nosotros como iglesia hemos dado la interpretación errada. ¿Y sabe cuál es la interpretación errada? Que hay gente que dice “yo no entiendo por qué dios no guarda mi corazón”. Porque la tarea de Dios no es cuidarte el corazón. La tarea de Dios es cambiártelo.

Por eso la Biblia dice sobre toda cosa guardada. ¿Guarda qué? Tu corazón.

Cuando tú lees la Biblia vas a encontrar que Dios siempre habló de una manera preventiva, y le dijo al hombre lo que vendría si hacia lo bueno y lo que le vendría si hacía lo malo.

Ahora, ¿por qué tenemos que cuidar el corazón? Porque es en el corazón, donde se anidan los pensamientos, en el corazón se anidan los deseos, el raciocinio, las emociones del corazón sale lo bueno y lo malo.

Es clave que usted pueda entender esto. Dios cambió el corazón de Saúl. Dios mudó el corazón de este hombre, Dios hizo en Saúl una obra perfecta. ¿Sabes cuál fue el problema de Saúl? Que nunca cuidó su corazón.

Nunca vigiló sus intenciones más íntimas, nunca vigiló su mundo interior, nunca vigiló sus aptitudes, por eso entiende que la actitud del corazón lo es todo.