El grupo de empresarios de EEUU se reunió con representantes de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), la empresa petrolera estatal, así como con empresas privadas locales.
Un grupo selecto de empresarios norteamericanos está preparando una incursión sin precedentes en una economía petrolera: Venezuela.
Su objetivo no es otro que reactivar dicho sector, aún cuando exista el riesgo de perder toda su inversión, según una fuente cercana al asunto citada por Forbes.
De acuerdo con la nota, el grupo de empresarios de EEUU se reunió con representantes de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), la empresa petrolera estatal, así como con empresas privadas locales.
Entre los participantes de la delegación se encontraba Harry Sargeant III, empresario petrolero de Florida que ha sido una figura clave en el acercamiento entre los intereses empresariales estadounidenses y el petróleo venezolano.
En la búsqueda de ganancias potenciales
El grupo está promoviendo la entrada de «inversores de alto riesgo y operadores de talla mundial» a los yacimientos petroleros venezolanos, explicó Sargeant en una entrevista.
Si bien el sector petrolero ha estado controlado casi en su totalidad por PDVSA, los empresarios extranjeros han estado obteniendo ahora acuerdos más ventajosos.
Desde que se suavizaron las sanciones petroleras en octubre, comerciantes de petróleo y ejecutivos de todo el mundo han acudido en masa a Venezuela, lo que ha reducido el pronunciado descuento de su crudo.
Sin embargo, todavía hay muchos obstáculos en el camino de los empresarios estadounidenses, ya que la mayoría de las sanciones financieras persisten.
No obstante, el 12 de enero se hizo público que Sargeant’s Global Oil Management firmó un acuerdo para comprar a PDVSA seis cargamentos de 95.000 barriles de asfalto.
«Creemos que el shale estadounidense está en su séptima entrada», dice Sargeant, «así que necesitaremos petróleo barato de otra parte».
La ventaja de la industria petrolera de Venezuela
La ventaja relativa de Venezuela es que gran parte de la infraestructura ya está construida, aunque necesite urgentemente inversiones para recuperar la producción.
También cuenta con las mayores reservas del mundo: 303.000 millones de barriles de petróleo, según BP.
Además, los refinadores de la costa del Golfo, que eran sus compradores tradicionales, buscan mucho el crudo venezolano.
Las sanciones occidentales a Rusia han puesto en aprietos a este sector, mientras que el crudo pesado canadiense se está redirigiendo hacia el oeste, hacia el Pacífico.
Chevron es actualmente la única petrolera estadounidense que opera en Venezuela. Otros grupos han intentado llenar el vacío dejado por el capital norteamericano.
Empresas europeas tampoco se han quedado atrás, han entrado en busca de petróleo y gas natural: Repsol, Eni, Maurel et Prom y Shell, son algunas de ellas. También hay intereses indios, rusos y chinos en el sector.
En diciembre, Tellechea, actual presidente de PDVSA, indicó que la producción petrolera superará el millón de bpd en 2024, y aseguró que la principal tarea será estabilizar los niveles de bombeo de crudo.
Conviene señalar que Venezuela ha consolidado un promedio de producción de 800.000 barriles por día (bpd) durante el mes de diciembre, según cifras de la agencia Argus.